martes, 30 de septiembre de 2008

2ª parte El juicio de la emperatriz

Apresados por las tropas imperiales, nuestros héroes son dirigidos hacia Arkangel, la ciudad capital del imperio, una ciudad cuyas casas son de un color blanquecino como la sal y que al ponerse el sol deslumbra un color dorado, las calles, muy estrechas, y como no abarrotadas de gente, no dejan de estar adornadas con pequeños balcones que unen las diferentes casas por arriba, y por plantas que adornan los mismos, la ciudad que crece dentro de las blancas murallas es bastante rica debido al comercio que se centra en la plaza que hay delante del palacio de la emperatriz, a fin de cuentas por algo es la capital del imperio.
Este palacio, esta hecho de marmol blanco, con algunos detalles dorados, posee seis columnas en la parte delantera, cuatro balcones simetricamente colocados en la parte frontal tambien, y una enorme puerta de un metal negro, que tiene grabadas las grandes etapas de la historia en la misma, y está custodiada por dos guardias armados que visten el uniforme de la guardia real (armadura plateada con un yelmo alado y una toga de color blanco que tapa todo el cuerpo).
Justo delante del palacio de la emperatriz, se encuentan unos jardines con forma de semicirculo adornados por pequeñas plantas con flor que cambian el color de las mismas segun la estacion del año.
Y ahi, en medio de esa maravillosa vista es donde están nuestros protagonistas, dirigiendose a la entrada del palacio.
Nada mas llegar, la escolta hace un gesto y los guardias dan unos toke con sus lanzas en la puerta, de manera que la enorme y pesada obra de arte empieza a abrirse lentamente, en el interior del palacio, una larga alfombra roja les dirije la vista hacia un enorme trono dorado, donde la empeatriz reposa tranquila, a la izquierda del trono, una enorme pantera con un collar dorado, duerme apaciblemente, y al otro lado, un agujero tambien con un collar dorado hace ruiditos de rechinar de dientes, a ambos lados de la sala, entre enormes columnas blancas, un monton de guardias reales de mayor rango con armaduras doradas con forma de leon (el animal sagrado del imperio).
Obligados a avanzar ante la emperatriz, de repente ven un foso que está justo delante del trono de la emperatriz.
Justo en el momento en que llegan, la emperatriz se levanta del mismo y les convoca para un juicio que se realizará en el acto, le da la oportunidad a los apresados de escusarse, pero la presion en la que se encuentran, y la situación tan impactante que acaban de vivir hace que se confundan palabras, y hechos; al no convencer a la emperatriz que hace las veces de juez, esta les declara culpables y son arrojados por los guardias al foso que tienen delante.
Al caer notan que tiene la altura de un pie de agua, y que esta empieza a aumentar poco a poco, el agua cada vez esta mas alta y los encerrados se miran intranquilos, 4 hombres y 1 mujer, segun sube el agua se dan cuenta de que arriba ahi una verja puesta en lo que antes era el foso, y que unos extraños personajes estan hablando con la emperatriz.
Al tiempo en que los jugadores llegan a agarrarse a la verja para evitarse el esfuerzo de nadar, uno de los que hablan con la emperatriz, mira hacia abajo, por el aspecto se diria que aun es un niño, este, con una sonrisa malevola en la cara, pisa las manos de tiffany, (que es la chica que se encuentra encerrada que trataba de agarrarse a la verja).
Cada vez queda menos espacio para respirar, menos tiempo para lo inevitable, todos estan muy asustados cuando de repente se fijan en que uno de los presentes en el foso saca una cruz plateada de su camisa y empieza a brillar con un tono azulado, este coje con sus manos la verja y la dobla como si fuera papel, abriendo paso a sus hasta ahora cautivos compañeros, que tratan de escapar hacia la puerta del palacio.
rapidamente los soldados que aguardaban en las columnas, salen a capturarlos y cierran la puerta, al igual que los extraños personajes que se encontraban encima de la verja hablando con la emperatriz, el niño, va armado con una especie de gancho de escalada, y un estoque, otro con pinta de Tao, se lanza rapidamente a por ellos.
En este momento Tiffany agarra a sus compañeros y vuela (sin saber como) hasta uno de los balcones del palacio, a la vez que llegan un gancho se agarra al borde del mismo y al instante observan como uno de sus enemigos esta consiguiendo seguirlos, así que empiezan a correr y saltan hacia la puerta del castillo, atravesando los jardines.
-Seguidme, - dice el hombre de la cruz plateada al cuello.
y empiezan a recorrer las estrechas calles de Arkangel perseguidos por las fuerzas de la emperatriz.
De repente, llegan a un camino sin salida, el extraño hombre saca de nuevo la cruz, se acerca a la pared y la toca....
-Vamos entrad, rapido no tenemos tiempo. - dice euforicamente.
Así que todos, asombrados pero sin otra opcion, atraviesan la pared como si de agua se tratase, y nada mas pasar el ultimo, despega las manos, y a modo de cristal, todos ven como la guardia de la emperatriz liderada por el niño y el tao, llegan al callejon, donde tocan extrañados la pared, que ha vuelto a ser solida.
Todos observan asombrados el lugar en el que se encuentran, una especie de gruta subterranea que está oculta al resto del mundo.
-Bienvenidos a la inquisición - Dice el extraño hombre de la cruz, mi nombre es Boris Ashengolf, y como veis, pertenezco a la misma, y creo que ahora que soys perseguidos por el imperio, sereis bien acojidos entre los nuestros, así que, amigos mios, bajemos estas escaleras y os enseñare la guarida secreta que a partir de ahora será vuestro hogar...